Todo sentimiento tiene un inicio. Todo amor nace de algo pequeño, casi insignificante: una mirada fugaz, una palabra dicha sin intención, un gesto amable en el momento justo. No se necesita mucho para que una chispa se encienda.
A veces, el primer paso hacia el amor no es más que el roce accidental de una mano.
A veces, es una sonrisa que dura un segundo más de lo normal. A veces... es simplemente sentir que alguien, en medio de la multitud, te vio.
Pero así como nace el amor, también puede nacer la obsesión.
Porque toda obsesión es solo un sentimiento torcido, una semilla mal regada.
Y esa también puede brotar de algo simple: una caricia que nunca se repitió, una promesa rota, una atención que un día se convirtió en ausencia.
Todo comienza con una acción.
Una sola. No importa si fue buena o mala.
No importa si fue sincera o sin intención.
Una decisión, una palabra, una sonrisa...
Ese es el origen. El punto de quiebre.
Y desde allí, las emociones crecen.
El amor florece. La obsesión se enreda. El rencor se pudre. La esperanza resiste.
Porque al final, el corazón humano es así:
Frágil, volátil, y siempre dispuesto a cambiarlo todo... por una sola persona.
En un mundo donde los Duelos de Monstruos no solo deciden campeonatos, sino también destinos, surge un nuevo duelista: TN, un joven con un mazo de dinosaurios y una conexión única con su carta emblema, Ultimate Conductor Tyranno.