Hikari Ayanami nunca fue una chica común.
No por un poder especial ni por un pasado trágico.
Sino porque nunca obedeció.
Nunca se rindió.
Nunca se enamoró.
Cuando su madre la obliga a mudarse a una mansión tras recibir una carta que promete "orientación especial" para chicas como ella, Hikari piensa que es solo una tontería más. Pero pronto descubre que ese lugar es un mundo diferente.
Los hermanos Sakamaki, junto a los Mukami, los Tsukinami y el errático Kino, todos sienten algo que nunca antes habían sentido: el deseo insaciable por su sangre... y por ella.
Pero Hikari no es débil ni está dispuesta a ser una más.
No les dará su obediencia.
No les dará su amor.
Solo su sangre... si es que ellos pueden tomarla.
En un juego donde la luz puede quemar, y la oscuridad consumir, ¿quién será el que termine devorado?