[Secoulth]
Extraño, poco común, desconocido... y sin embargo, maravilloso.
Algo que no encaja del todo en el mundo,
pero que, por eso mismo, tiene una belleza única.
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Cuando Jungwon se muda a una vieja casa en los márgenes del mundo, solo espera silencio. Lejos de la ciudad, de los recuerdos que pesan y de las personas que ya no están, anhela algo de calma, algo de olvido. Sin embargo, entre las paredes desgastadas del lugar, descubre una habitación que parece estar detenida en el tiempo: más fría, más callada, más viva.
Es allí donde aparece Sunghoon. O quizás siempre estuvo. Un chico con voz suave y ojos que no parecen de este mundo. Cada noche, Jungwon vuelve a esa habitación, donde hablan como si fueran viejos conocidos. No sabe de dónde viene esa conexión, pero no la cuestiona. Porque con Sunghoon, todo parece tener sentido.
A medida que el vínculo entre ellos crece, Jungwon se aferra a esos encuentros como si fueran lo único real en su nueva vida. Pero la verdad, como el frío que nunca abandona esa habitación, es inevitable. Sunghoon ya no pertenece a este mundo.
Una historia sobre el amor que trasciende lo visible, sobre las pérdidas que se quedan a vivir con nosotros, y sobre cómo incluso los lazos más breves pueden dejarnos cicatrices imborrables.