Randy y T/N se conocieron por casualidad. Un show, un camerino compartido, una nariz olvidada... o quizás fue el destino disfrazado de rutina.
Desde entonces, la conexión fue inevitable: miradas largas, silencios que decían más que mil palabras, risas tímidas y ese miedo latente a arruinar lo que estaban construyendo sin decirlo.
Randy es todo lo que no se espera: callado, de corazón inmenso, siempre dispuesto a escuchar, pero con un pasado que lo mantiene atado al silencio.
T/N, en cambio, es fuego contenido: siente mucho, habla poco, y finge que no se da cuenta de cómo el mundo se vuelve más amable cuando Randy la mira.
Pero hay algo que ninguno ha dicho.
Un sentimiento que crece entre los dos... y que está a punto de explotar....
Kara y su madre solo se tienen la una a la otra. Crecieron en la mansión Stone, no como parte de la familia, sino sirviendo en ella. Kara sueña con un futuro mejor, pero vivir tan cerca de los lujos ajenos y tan lejos de pertenecer a ellos tiene un precio.
Desde niña, guarda en silencio un amor imposible por Mark, el primogénito de la casa. Entre humillaciones, secretos y pérdidas, su vida se divide en tres etapas: la adolescencia que la marca, la adultez que la quiebra y la madurez como madre soltera que la pone a prueba una vez más.
Tres épocas, un solo corazón... y una historia que demuestra que, a veces, amar también duele.