11 parts Complete 🛡️ Prólogo
La horca. Ese era el precio por suplantar una identidad y mentirle al Estado. Aris lo sabía, pero cuando su tía la obligó a tomar el lugar de su primo en uno de los tres campamentos militares, creyó que la fachada sería suficiente.
Se suponía que estaría segura entre jóvenes nobles que simulaban el servicio militar, protegida por privilegios y apariencias. Pero el destino, caprichoso y cruel, la arrojó al sitio equivocado: el verdadero campo de entrenamiento del ejército real.
Ahora, con el cabello oculto bajo el casco y la voz endurecida por el miedo, Aris debía convertirse en soldado. No por elección, sino por supervivencia.
En Galdurion, las mujeres no heredan tierras, no gobiernan, no marchan a la guerra. La sola idea de que una mujer ocupe un lugar reservado para los hombres es considerada una amenaza al orden, una afrenta a los valores del reino. Y si alguien descubre que uno de los reclutas es en realidad una mujer disfrazada, la ley es clara: ejecución pública.
La tensión en el campamento se intensificó con la llegada de Gael Valgrimmar, hijo menor del legendario general Leonidas y de la princesa Llahana, hermana del rey. Un príncipe temido por su rectitud, admirado por su destreza en combate, y conocido por no perdonar traiciones. Su presencia no solo elevó las exigencias del entrenamiento, sino que marcó el inicio de una nueva campaña: todos los reclutas serían enviados a luchar en las fronteras del reino.
Gael era un guerrero implacable, un hombre que vivía y moría por las normas. Para Aris, su llegada no solo significaba un nuevo nivel de peligro, sino la posibilidad real de una condena. En Galdurion, si un soldado resulta ser una mujer disfrazada de hombre, no hay juicio ni clemencia: solo la humillación pública y una muerte dolorosa.