Eros, dios del amor. Ha dirigido durante siglos a múltiples ángeles, conocidos como cupidos, por diversas partes del mundo, los cuales tienen como propósito: que cada ser encuentre a su alma gemela, su media naranja, su feliz para siempre u otros epitetos que suelen utilizar los mortales.
Lastimosamente, estar en tal posición tiene sus sacrificios: como la prohibición de que algún Cupido se llegue a enamorar de algún ser; y peor aún, si llegase esto a suceder y la persona no te corresponde, esta muere sin causa aparente.
Si se diese el caso de que algún ser se enamore de un Cupido, este muere sin explicación al hacer contacto visual con el Cupido.
Fuera de esos datos no se ha investigado nada más, y nadie ha querido arriesgarse a que seres mueran de la nada.
Liebe, el recién nombrado Cupido de este siglo en su región, nos relata varias encomiendas que realiza para emparejar a las parejas, las cuales no d,salen como él imagina y se cruza con diversas dificultades que cuestionan su idea de dejarlo todo. Pero algo cambia, algo nuevo llega en su vida, rompiendo las leyes que pensaba conocer.
¿Serás capaz de aventurarte en las fantasías de este ser de amor?