Nunca se reencuentran

Carolina fue noticia por "salvarse de milagro"de una accidente provocado por un conductor ebrio.Pero no hubo milagro alguno.Lo que nadie sabe es que desde hace tiempo la muerte la persigue.
Todo comenzó el día en que Carolina desesperada por la enfermedad de su gato ,realizó un ritual sin saber sus consecuencias.Pidió que no se llevaran a su mascota.La muerte ,silenciosa y paciente,aceptó....pero todo pacto tiene un precio:un alma debía reemplazar a la del animal en el barco del más allá.
Incapaz de ofrecer otra vida ,Carolina eligió correr.Y la vida -ironicamente-la fue salvando ,una y otra vez ,de encuentros fatales.Pero todo tiene un límite.
Cuando por fin se rinde y le entrega su alma a la muerte ,esta la rechaza :"de tanto correr y caerte,tu alma está raspada.Ya no me sirve.Quedatela".
Carolina cree haber ganado ,pero no sabe que su mascota está ahora condenada a la eterna espera.Separadas por siempre ,ninguna podrá encontrarse en el otro mundo.
Lo que parecía un gesto de amor,terminó siendo una condena.Y la muerte ...nunca fue injusta .Solo cumplía con el equilibrio.