En el reino oculto de Galvania, el pecado no se esconde: se celebra. Las calles están perfumadas con ambrosía y sangre, los palacios vibran con música y gemidos, y cada alma tiene un precio.
Gobernado por nobles de títulos antiguos -duques, condes, marqueses- que evocan la elegancia de la época victoriana, este país es el escenario perfecto para la decadencia. Pero bajo la seda y el oro, se oculta algo más oscuro: demonios disfrazados de aristócratas, usando a los humanos como piezas en sus juegos de poder y placer.
Los bailes son rituales. Las cenas, pactos silenciosos. Las camas, altares de dominación.
En medio de esta vorágine, Seren, princesa de los gitanos, es vendida como moneda de cambio al enigmático Conde Corvelius, un hombre de mirada glacial y tacto ardiente, cuya reputación despierta temor incluso entre los más poderosos. Lo que nadie le dice a Seren es que Corvelius no es humano. Es un demonio sin escrúpulos, un antiguo angel caído que ha perfeccionado el arte de la manipulación y el deseo.
Arrancada de su libertad, Seren debe sobrevivir en un mundo donde la belleza es arma, el placer es castigo, y el amor... una trampa. Pero ella no es una víctima. En su sangre corre la magia de los antiguos, y en su alma, una oscuridad que aún no ha despertado.
Entre Susurros y Maldiciones es una historia de seducción y resistencia, donde los cuerpos se ofrecen, las almas se negocian, y el deseo puede ser más letal que cualquier maldición.