"La Gloria de los degradados"

la carrera es una trampa desde el principio.

johnny lo sospecha, lo siente en la piel, en la tierra, en cómo los competidores se tensan cuando llegan a ciertos puntos, con los mismos participantes en el top 5.
y todo se confirma una noche en el desierto, cuando se queda solo, alejado de gyro.

funny valentine, impecable, aparece entre las sombras de una bandera estadounidense ondeando donde no debería haber nada.
"luces cansado, joestar. puedo ofrecerte algo más fuerte que el agua?"

lo primero que le ofrece es un trago de whiskey.
lo segundo, una mano en la nuca.
lo tercero, un trato.

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funny valentine le habla con voz baja, casi como un murmuro gentil. nada en él grita urgencia. todo es medido, sutil, enfermizamente elegante.

le ofrece la victoria. pero con condiciones.
"cabalgarás bajo mi bandera. obedece mis órdenes, y a cambio, te daré lo que tanto anhelas."

"¿quieres recuperar tu poder sobre tus piernas? ¿quieres poder? o quizás, solo quizás, quieres que te usen. quieres que alguien decida por ti. quieres todo eso, y... a alguien ¿verdad, johnny?"

johnny, alterado, lo niega. pero valentine se acerca, más aún, hasta quedar a centímetros de su rostro.

le pone una mano en el pecho y la baja lentamente hasta la silla.
"entonces no te arrodilles. mantente erguido. siéntete orgulloso. pero si quieres ganar, arrástrate."

y johnny se arrodilla. no por la patria, no por un ideal, no por la victoria.

por algo más sucio. más básico, más primitivo.
por hambre, por deseo. por rabia.

desde ese momento, valentine lo trata como propiedad valiosa pero degradada.

le llama con nombres tan sucios que logran alterar un algo en el cerebro del pobre johnny. le da órdenes en privado, algunas que rozan lo sexual sin tocarlo. otras que sí, que lo obligan a desnudar su orgullo - y a él mismo - frente a otros. a veces, lo acaricia como a una preciada joya. frío. preciso. y otras veces, le susurra palabras que lo confunden entre humillación y ternur