No es obsesión

"Desde que te vi, lo supe. Desde que nuestros ojos se cruzaron, algo cambió..."
Superboy no puede dejar de pensar en Robin. Lo vio una sola vez en acción, hace tres meses, pero desde entonces, sueña con él, busca todos los informes donde aparezca, y guarda fotos pixeladas de él como si fueran tesoros. Su obsesión es dulce, tierna... algo tan inocente
Robin, por otro lado, también se obsesionó. Pero lo suyo con Superboy es diferente. Algo más oscuro. Lo vigila desde las sombras. Conoce su rutina, el tono exacto de su risa, y guarda una libreta donde anota todo lo que descubre. Robin se repite que no es amor. Solo precaución. Control.
Lo que ninguno sabe... es que su obsesión es mutua. Y que el destino está a punto de obligarlos a trabajar juntos de nuevo.