No escondas tu alma de mí

Más grande que yo, incluso ahora lo siento: un escalofrío recorre mi columna vertebral y me hace tensionar. Él me llama, pero yo no quiero escuchar. Sé quién es, lo he visto antes, en mis sueños mientras estoy dormido. Su voz resuena en mi mente: "No alejes tu alma de mí."

Es escalofriante escucharlo y no saber quién es. Una sombra que me persigue, me cuestiono por qué a mí, un simple mortal. Él viene de un mundo sobrenatural. Cuando lo veo en mis sueños, su figura se torna borrosa, tiene piel blanca, alas imponentes y cabello rubio. Es un ser sumamente hermoso, pero su origen es un enigma.

Me llama una y otra vez, como si quisiera decirme algo crucial. Sin embargo, prefiero no escuchar. Hay una inquietante sensación en mi interior; creo que el que me habla es el mismo diablo, encarnado en un bello ángel.

¿Quién es realmente? ¿Qué desea de mí? Las respuestas son tan esquivas como su imagen en la penumbra de mis noches.