La vida nunca es predecible. El padre de Rebeca murió y ella cree que todo es su culpa. La lástima y la pena se apoderan de los que la rodean, involuntariamente excluyéndola de la que fue su vida normal. Descubrirá secretos inimaginables de personas que creía conocer. Todas sus paredes protectoras se caen al conocer a Alejandro. Un chico que parece haber sido sacado de un libro de hadas.All Rights Reserved