Con apenas catorce años, Evelyn fue adoptada por una familia pudiente y, más que vivir, su existencia se sentía como un trabajo. Los días se arrastraban interminables, sofocados por la rutina y los caprichos de los hijos de la adinerada pareja.
Pero una noche todo cambió.
Desde la penumbra de su habitación, una voz comenzó a susurrar su nombre, como un canto lejano de ópera. Intrigada, se incorporó con sigilo y descubrió, en el espejo de la ventana, un resplandor esmeralda que desgarraba la oscuridad. Al alzar la vista, comprendió que aquella voz provenía de la luna.
Entonces, un ave colosal -jamás contemplada por ojos humanos- descendió desde el cielo. Sobre su lomo viajaba una joven de porte extraño y, a su lado, apareció volando un ser que, transformándose ante sus ojos, pasó de loro a casi humano. Ambos le ofrecieron un viaje hacia la misteriosa Casa Zanelor.
Desde ese instante, Evelyn descubriría dones ocultos: hablar con los animales, amasar el pan con sus propias manos, tejer su ropa, convivir con criaturas fantásticas y forjar amistades profundas. Sin embargo, su destino iba mucho más allá de la magia cotidiana: estaba marcada para librar la eterna batalla entre la luz y la sombra. Porque, aunque aún no lo comprendía del todo, Evelyn era un hada.
A veces al destino le gusta jugar. Y mientras un evento se desarrolla en un lugar, a solo kilómetros sucede algo más.
Al destino le gusta jugar con sus hilos, pero estos mismos tienden a entrelazarse entre sí, a tal grado que suelen confundirse entre ellos.
Pero al final, cuando el hilo del destino es tensado, todos vuelven al lugar que corresponde.
Y así sucedió en esta historia.
⚜️
Esta historia está basada en las películas de Narnia.
NO me pertenecen ninguno de los personajes de de las películas de C. S. Lewis. Solo tengo los derechos de los personajes y situaciones inventadas por mi.