Harry era un joven con capacidades extraordinariamente especiales, él encontraba melodías en todas las personas a su alrededor, bastaba tocarlas para poder escucharlas. Era aún un niño cuando se dió cuenta de este don, y desde entonces se había trazado como meta obtener para sí, la melodía más hermosa que nadie haya podido conocer, se la había pasado viajando en búsqueda de su objetivo, ya había pasado 15 años y aún sentía que no encontraba lo que tanto anhelaba, el último tiempo lo único que encontraba era lo mismo de siempre, los sonidos básicos que se iban repitiendo, nada en especial. Un día ya cansado de la situación y frustrado por buscar y no encontrar, va a un bar a ahogar sus penas; ya estaba lo suficientemente ebrio cuando de repente siente que alguien le choca, trata de ignorar el hecho, si no fuera porque en ese momento por fin lo escuchó, era un sonido particular, era hermoso, era lo que tanto había buscado, se dio media vuelta y pudo observar una mirada azul asustada, definitivamente necesitaba conocer a ese chico poseedor de la melodía más hermosa del mundo, y aunque nadie más podía escucharla Harry ya estaba deseoso de ser su único dueño.
1 part