Bajo las escaleras de una antigua casa, existe una puerta que nadie debería encontrar. Su madera guarda el eco de una historia que no se cuenta, de un amor que desafió el tiempo y de una culpa que se niega a morir.
En esta narración íntima y sombría, un ser condenado a la eternidad se enfrenta cada noche al peso de sus recuerdos. No hay monstruos visibles, ni gritos en la oscuridad. Solo una presencia, un susurro, y una promesa que nunca debió hacerse.
Una historia sobre lo que permanece cuando todo se ha perdido.