Never More I Like You
"Creo que las ardillas y las ratas no pueden salir juntas."
Sus propias palabras resonaban en su cabeza, rebotando con una incomodidad que lo desgarraba por dentro. Las lágrimas se deslizaban desde sus mejillas hasta su cuello, frías como glaciares que ardían en la piel blanca con la crudeza de un sol moribundo.
Pero la tregua del llanto se rompió con los golpes en la puerta de la habitación que compartía con Pericles y Eugene. Se levantó con las piernas temblorosas, el rostro aún húmedo, y al abrir, se encontró con alguien que era parte de la herida misma: Bruno Yuson.
-Ajax... quería pedir perdón por cómo te trató Enid -murmuró, bajando la mirada al suelo. Una mano apretaba con nerviosismo la tela de su chaqueta, mientras la otra se ocultaba tras su espalda. Su voz quedó suspendida en el aire, dejando un silencio incómodo.
-No... no quiero tus disculpas vacías ni tus explicaciones. Mucho menos si vienen de ella -Ajax alzó la mirada. Sus ojos, enrojecidos y brillantes por las lágrimas, parecían un campo en llamas.
-Sé que ella debió hablar contigo antes -Bruno hizo una pausa, midiendo sus palabras-. Y sé que empecé a salir con ella cuando ni siquiera habían terminado. Tus disculpas serían un regalo que no merezco... Además, quería darte esto.
Le extendió una bolsa grande. En cuanto Ajax la tomó, Bruno prácticamente huyó.
Ajax miró la bolsa con desconfianza, hasta que la abrió. Una risa ligera escapó de sus labios a pesar de las lágrimas: dentro había gorros, suéteres y hoodies, todos de su talla. Pero en el fondo encontró algo más: una de las chaquetas de Bruno, con un papel doblado en el bolsillo.
La nota decía:
"Tal vez en otro universo seamos amigos, Ajax. Me caes bien, chico lindo.
(・ᴗ・ )
De: Bruno."
Al leerlo, Ajax se sonrojó. Esta vez, no por el llanto.
Sus miradas se encontraron entre la multitud, como si estuvieran conectados, una corriente interna que recorrió a ambos mientras el tiempo parecía detenerse.
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