Mi dedo bajaba distraídamente el scroll del mouse mientras veía Tumblr, pero mi mente estaba muy lejos de allí. -¿Te das cuenta? Su voz me hizo aterrizar. Me volteé y vi a Devon sentado sobre en mi cama. -¡¿Qué demonios?! -Aún no me acostumbraba a sus apariciones repentinas. -Eso -dijo señalando un post que aparecía en el monitor-. Es exactamente lo que hago. Seguía sonriendo, siempre lo hacía. Lo miré con extrañeza sin sabe- a qué se refería. -¿Qué no lo entiendes? -dijo-. Es lo que hago. Yo... yo mato monstruos por ti.
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