Lady Delighted (El placer de decir mentiras) (Libro uno)

Tras la súbita muerte de su madre y el brutal asesinato de su padre a manos de un despiadado capitán de guardia, la joven Sherry es secuestrada y arrebatada, (junto a sus hermanos), del mundo humano al enigmático reino de las hadas, gobernado desde hace más de ochocientos años por la fría mano de su abuela: jefa de la Corte Primrose y líder de la Casa Primaveral de Elawë, Orabela.

Arrodillada ante la majestuosa soberana, con el filo de una espada rozándole la garganta, Sherry jura, (con la amargura del odio en los labios y la dulzura de la venganza en el alma), que llegaría el día en que cobraría la vida de su padre con la suya, derramaría su sangre dorada sobre el brillante suelo de mármol y contemplaría, con deleite, su muerte reflejada en los ojos llorosos de sus amados ciudadanos.

A pesar de que amenazar a un miembro de la realeza (sea uno parte de ella o no) se considera un acto de traición castigado con la muerte, la vida de Sherry es perdonada, pero no sin antes ser enviada lejos, a los enigmáticos bosques otoñales, bajo la tutela de Arthur Brennan: jefe de la Corte O'Connor, líder de la Casa Otoñal de Auradon y expareja de la reina...

A una dimensión de distancia de su hogar, y a miles de kilómetros de aquellos a quienes más ama, Sherry deberá navegar entre la traición y el peligro de un reino lleno de crueles y hermosas criaturas, mientras lucha contra su propia sangre feérica, que la vincula a este mundo tanto como la rechaza.

Entre la magia antigua de las hadas, oscuros secretos familiares y un inevitable romance que florece en los lugares más inesperados, Sherry está decidida a mover cielo y tierra para cumplir su promesa. Y deberá enfrentarse no solo a su abuela, sino también a la verdad de su propio linaje... y al poder que corre por sus venas.

¿Podrá vengar a su familia sin perderse a sí misma en el proceso?