A veces, el mar arrastra hasta la orilla cosas que no sabíamos que habíamos perdido.
En una pequeña isla bañada por la sal y el viento, una chica criada entre olas, tablas de surf y silencios ha aprendido a sobrevivir antes que a vivir. Se llama Sol, y es tan libre como salvaje, tan luminosa como difícil de alcanzar. Tras perder a su madre, queda sola en un mundo que conoce demasiado bien... hasta que llega él.
Arturo, un abogado de ciudad, de traje caro y rutina pulida, recibe una notificación que cambiará su vida: una joven, desconocida, a la que debe cuidar. El vínculo entre ellos no es de sangre, pero sí de historia, de decisiones pasadas que ahora los obligan a encontrarse.
Ambos vienen de mundos opuestos: ella de la marea, él del asfalto. Pero en la frontera entre dos soledades, en una casita junto al mar, empezarán a construir algo nuevo. Primero con distancia. Después con miradas. Y, con el tiempo, con confianza.
Este no es solo un relato sobre perder y encontrar. Es una historia sobre crecer sin pedir permiso, sobre dejar que el amor llegue sin imponer su forma. Sobre aprender que la familia, a veces, se elige. Y que hay lazos que, aunque invisibles, son imposibles de romper.
Aquí comienza el viaje de Sol y Arturo.
Y como todo lo que empieza en la orilla, no sabemos hasta dónde puede llegar.
Declan Kingsley es un grandioso jugador de hockey con un futuro prometedor, sueña con jugar para un equipo de la NHL cuando se gradúe de la universidad y ser el mejor. Siempre ser el mejor.
Se ha enfocado tanto en sus sueños que se ha olvidado de las otras cosas importantes en su vida, el amor, aunque sí que ha disfrutado de un sinfín de citas y chicas, pero jamás ha buscado una relación seria.
Cuando llega año nuevo y todos sus amigos están por dar el primer beso del año a medianoche, Declan siente repentinos celos y besa a la primera chica que se encuentra, Millie Harrison.
Millie Harrison jamás ha tenido novio y mucho menos ha dado un beso, por lo que se ve más que sorprendida cuando uno de los jugadores de hockey más codiciado en el campus de su universidad decide besarla.
Después de un par de sucesos, Millie decide enfrentarlo y proponerle algo de lo que ella cree que ambos podrían arrepentirse después, una relación falsa, pero ella está desesperada y necesita la ayuda de alguien como Declan, quien al parecer no solo está dispuesta a ayudarla, sino a conquistarla de verdad.