Harry Potter, 17 años, omega dominante, acaba de entrar a St. Magnus Academy, la escuela privada más exclusiva de la ciudad. Es la estrella emergente del equipo de baloncesto, con una beca deportiva que lo obliga a mantener un promedio mínimo... algo que no parece importarle mucho porque sus calificaciones están en caída libre. Rebelde, carismático y con una habilidad nata para desafiar la autoridad, Harry no se deja intimidar por alfas, ni por profesores, ni por nadie.
Draco Malfoy, 17 años, alfa, mejor estudiante de su generación y heredero de Malfoy & Son, el imperio de arquitectura más influyente de la ciudad. Frío, perfeccionista y calculador, Draco desprecia a los deportistas a los que ve como distraídos y sin futuro académico. Tampoco cree en los vínculos omega-alfa y vive bajo un plan de vida perfectamente diseñado por él mismo.
Cuando un escándalo en un partido importante amenaza con dejar a Harry fuera de la academia por sus bajas notas, el director asigna a Draco como su tutor personal. Ninguno está feliz con la idea: Harry odia a los sabelotodo ricos y Draco no soporta a los atletas despreocupados.