Una fiesta.
Una noche cualquiera.
Dos desconocidos.
Jamás podrías imaginar el sin fin de lugares para que dos corazones son capaces de encontrar para colisionar. Jamás podrías imaginar el sin fin de situaciones en la que podría estar hasta que alguien se transforme en una parte de ti... Para siempre.
Ellos no lo vieron venir. Ni tampoco la interminable lista de sensaciones que vendrían a
continuación cuando esto sucediera.
-Que misterioso, eso me gusta –.
-A mí me gusta lo que veo – .
-Estamos iguales –.