Él siempre pensó que el deseo era un territorio lejano, un misterio reservado para otros. Inseguro, tímido y con más dudas que certezas, nunca imaginó que alguien como ella se fijaría en él.
Ella, en cambio, sabe lo que quiere. Segura de sí misma, dueña de cada mirada y de cada gesto, decide tomarlo de la mano y arrastrarlo a un mundo donde el placer no admite titubeos. Entre juegos de poder, susurros prohibidos y noches que queman, lo convertirá en su aprendiz...
Una colección de relatos eróticos donde la experiencia guía a la inocencia, y donde rendirse se convierte en la más deliciosa forma de aprender.