Keith Knight Pittman lo tiene todo: dinero, poder, un apellido que pesa en la Ivy League y la arrogancia natural de un alfa dominante. Las mujeres caen rendidas a sus pies y, junto con su mejor amigo Grayson Miller, vive entre fiestas de feromonas, lujos y el deporte que lo consagra: el polo. Para Keith, los hombres no entran en sus planes. Nunca lo han hecho... hasta que aparece Seo Yeonwoo.
Yeonwoo, un estudiante de intercambio brillante y reservado, llega a la prestigiosa universidad para perseguir sus sueños lejos de casa. Su belleza andrógina lo vuelve el centro de miradas y rumores: muchos lo confunden con una chica, pero detrás de su rostro delicado hay un beta decidido a demostrar su valor. Al menos hasta que el destino, y la cercanía con Keith, comienzan a transformarlo poco a poco en algo más.
Lo que empieza como roces incómodos y provocaciones se convierte en una atracción imposible de ignorar. Keith lucha contra sus instintos, convencido de que no puede desear a un hombre, y menos a Yeonwoo. Pero su cuerpo lo traiciona: los celos, la necesidad de olerlo, de marcarlo, de poseerlo... lo consumen.
En un mundo donde la élite alfa dicta las reglas, ¿podrán Keith y Yeonwoo resistir la presión social, sus propios miedos y los secretos que ocultan? ¿O terminarán cayendo, contra sus propios instintos?
Un romance universitario lleno de tensión, celos, pasión y un destino inevitable.
Jiang Cheng pensó qué Lan Huan sería su verdadero amor, pero todo fue una mentira desde el inicio.
Fue humillado, visto como el joven líder Jiang a quien le eran infiel, aun todo eso, no le dolió tanto como perder a su querido bebé, y todo por su culpa.
Jiang Cheng se siente ahogado bajo una pila de nieve, morirá como aquellas flores en el invierno. No está solo, lo sabe, pero duele y es tan solitario.
O eso pensó, cuando la escancia cálida y reconfortante del sándalo lo hace florecer de nuevo de entre las pilas de nieve.
ZhanCheng.