Grayson Miller lo tiene todo: belleza imponente, dinero, prestigio y el apellido de una de las familias más poderosas de Estados Unidos. Conocido como un alfa dominante que nunca pierde, es unos de los reyes indiscutible de la Ivy League. Para todos, Grayson es un mujeriego empedernido que solo juega, pero en su interior espera el día en que su destino aparezca.
Una noche, cansado de la rutina, entra a un bar que jamás pensó pisar. Ahí lo ve: un joven bailando sin camisa, rodeado de miradas y deseo, con un cuerpo que provoca y unos ojos que lo desafían. Dane Striker.
Lo que Grayson no imagina es que Dane también estudia en su universidad. Un becado brillante, sin familia, que lucha cada día por mantenerse de pie. Con fama de mujeriego y un secreto peligroso: se hace pasar por beta, pero en realidad es un omega dominante, capaz de doblar incluso al alfa más fuerte.
Desde ese instante, ambos quedan atrapados en un juego de poder, atracción y feromonas que ninguno quiere aceptar. Grayson quiere controlarlo, pero cada vez que lo intenta, Dane lo somete con su presencia, con su olor, con su rebeldía. Lo que empieza como un desafío entre alfa y omega se convierte en una guerra donde la pasión y el instinto deciden el destino.
En una élite universitaria donde los apellidos pesan más que la sangre, ¿será posible que un alfa y un omega dominantes encuentren un camino juntos... o terminarán destruyéndose?