Sadie Sink siempre había vivido entre lujos, fiestas y sangre servida en copas de cristal. Como princesa de los vampiros, todo lo que deseaba estaba a su alcance... salvo lo único que le correspondía por derecho: el trono. Su condición de mujer la convertía en invisible, mientras su hermano Miles -cruel, despiadado y sediento de poder- era preparado como heredero.
En el otro extremo del reino, bajo tierra, las minas devoraban la vida de los hombres lobo. Esclavos condenados a trabajar hasta morir, tratados como bestias, reducidos a nada. Entre ellos estaba Lyra, una joven marcada por las cicatrices de la opresión y el dolor, la más castigada de todas.
Sadie jamás cuestionó ese orden. Para ella, los lobos no eran más que perros a los que había que mantener encadenados. Hasta que sus caminos se cruzaron.
Lo que comenzó con desprecio pronto se convertirá en algo mucho más peligroso: un vínculo prohibido que podría desafiar al reino, al trono... y al destino de ambos mundos.
Entre la luz del privilegio y la oscuridad de la esclavitud, ¿podrá nacer un fuego capaz de quemarlo todo?