El último baile

Alice Moreau creció con el sueño de ser bailarina y, gracias a la recomendación de su profesor universitario, recibió una beca para estudiar en la prestigiosa Académie de Ballet de París. La ciudad la recibió con su encanto melancólico, y en su nuevo departamento conoció a Gabriel Delaunay, un estudiante de pintura con quien al principio chocó debido a sus diferencias. Sin embargo, con el tiempo comenzaron a acercarse, compartiendo silencios, discusiones y aprendizajes mutuos. Pero la relación estaba marcada por un límite inevitable: en diciembre, tras su gran presentación en el teatro más importante de París, Alice debía partir a otro país para seguir su carrera, mientras que Gabriel permanecería en la ciudad. Ambos sabían que lo que surgía entre ellos tenía un final escrito.