El eco de un día a la vez es un viaje conmovedor a través de la vida de un joven que, desde la infancia, conoció el calor incondicional de una familia unida por el amor, la risa y los juegos.
La vida, sin embargo, lo confronta con la adversidad a una edad temprana. A medida que la fe entra en su vida a través del servicio a la iglesia, una sombra oscura se cierne sobre su hogar: la enfermedad de su madre. Tras su pérdida, el dolor lo impulsa a buscar un respiro en las montañas, un viaje que, contra todo pronóstico, le regala un tesoro invaluable: un momento de felicidad que le recuerda la luz que aún existe en la oscuridad.
Pero el camino no termina ahí. La vida le asesta otro golpe con el fallecimiento de su abuelo, sumiéndolo en un profundo bloqueo emocional. Es en ese vacío donde la fe se convierte en su faro, mostrándole que el amor no tiene fin y que el recuerdo de quienes se han ido puede ser una guía, no un peso.
Esta es una historia sobre cómo el amor familiar y la fe pueden sanar las heridas más profundas, una memoria que nos enseña a vivir el presente, a atesorar cada momento y a encontrar la esperanza incluso en el eco de las pérdidas.