𝙕𝙤𝙣𝙖 𝘾𝙚𝙧𝙤: 𝙂𝙧𝙞𝙩𝙤𝙨 𝙎𝙞𝙡𝙚𝙣𝙘𝙞𝙤𝙨𝙤𝙨

El silencio es el nuevo apocalipsis
El fin del mundo no llegó con misiles, sino con un silencio antinatural que devoró las ciudades una a una. Un virus, el

CRZ-21, desató una plaga que convirtió a las personas no en muertos vivientes, sino en algo mucho peor. Estos infectados no son lentos ni torpes; se mueven con una fuerza y velocidad inhumanas. Su comportamiento es un caos frenético, sin gritos ni palabras, solo jadeos que revelan una sed insaciable por propagarse.

La infección se esparció como una marea oscura, sin limitarse a las mordidas. Es un arma biológica, un diseño retorcido que no surgió de la naturaleza. Mientras las comunicaciones colapsan y las transmisiones de radio se llenan de estática , el mundo se divide en zonas que resisten y otras que han desaparecido por completo, convirtiéndose en puntos ciegos donde los gritos no llegan. Lo único seguro es que el virus está evolucionando de formas que nadie anticipó.

En este nuevo infierno, la esperanza es un veneno dulce , y el único objetivo es sobrevivir lo suficiente para documentar cómo este horror comenzó, y por qué nunca debió haberlo hecho.