Creía que su trabajo era matar monstruos, pero era difícil cuando convivía con ellos. 1800, España. La orden se encarga de mantener la paz en las sombras que la monarquía desconoce. Vampiros y humanos aúnan sus fuerzas para que el caos no se extienda por el reino. Las normas son sencillas: todos los infractores han de morir, sin importar quién sea. Relato escrito para el concurso Hombres de Acción.