Te perdí

Me llamo Adrián, tengo 26 años, mido casi dos metros y toda la vida me han dicho que soy un tipo serio, difícil de descifrar. Pero desde los quince años hay una sola persona capaz de desarmarme con una sonrisa: Valentina.
Mi pulguita.
Mi enana de 1,53 que llegó para poner de cabeza mi mundo y convertirlo en casa.
Llevamos once años juntos, once años de risas, de sueños, de peleas tontas y reconciliaciones infinitas. Vivimos con nuestros mejores amigos, Lucas y Mía, en un departamento grande que a veces parece demasiado pequeño para tanto caos. Y aunque mi vida pueda parecer perfecta, descubrí que la felicidad es frágil, que basta un segundo para que todo cambie.
Un accidente.
Un silencio insoportable.
Un miedo que me consume.
Lo que estoy a punto de contar no es solo una historia de amor. Es la historia de cómo amar a alguien puede salvarte... o destruirte.
Porque cuando tienes tanto miedo de perder a la persona que más amas en el mundo, ni siquiera sabes si la realidad y los sueños se diferencian.
Yo soy Adrián.
Y esta es la historia de cómo casi perdí a mi pulguita.