Odiar también es amar

Fazbear Entertainment se tambaleaba al borde de la bancarrota cuando tomó una última decisión desesperada: devolver a la vida a los viejos animatrónicos Withered. Sin embargo, los cálculos fallaron y el dinero no alcanzó para todos. Freddy Fazbear, el emblema del lugar, quedó fuera de aquella primera restauración.

La pizzería volvió a abrir sus puertas con Golden Freddy como vocalista principal, pero los años que siguieron fueron fríos y desolados. El brillo del escenario apenas alcanzaba para ocultar la soledad tras bambalinas.

Fue en esa oscuridad donde Foxy y Bonnie se encontraron. Entre la rutina gastada y las noches interminables, descubrieron en el otro una luz que los sostuvo cuando todo parecía apagarse.

Con el tiempo, una nueva inversión llegó desde Fredbear Family Diner, rescatando a Fazbear Entertainment de la ruina. Freddy Fazbear fue reparado y regresó al escenario, compartiendo al inicio la voz principal con Golden Freddy. Pronto, las risas y aplausos de los niños dejaron clara su preferencia, y las decisiones empresariales no tardaron en caer como una sentencia.

Nada volvió a ser igual en el escenario. Ni en la pizzería. Ni entre ellos