La Canción Rota: El legado de los fragmentos

En un universo donde tu Rango de poder lo es todo, Percy no llega ni a la Clase E. Es un cero a la izquierda en la deslumbrante ciudad flotante de Celesthaven, hasta que un accidente mortal lo une a un poder tan inmenso que desafía toda clasificación: la Divinidad misma, un poder de Rango S+.

Lejos, en las profundidades de la tierra, Millwin, un tranquilo explorador, es marcado por una oscuridad antigua. Ahora, como portador de Rango A, debe luchar contra el hambre de su amuleto y los secretos que le susurra, convirtiéndose en una abominación a los ojos de su propia gente.

Aislado en la cima helada del mundo, William, un cazador que solo cree en sus balas, se ve forzado a aceptar un poder de Rango A que representa todo lo que odia: la magia, el caos, lo ilógico.

Tres Amuletos Primordiales han elegido a sus portadores.
Un chico que anhelaba poder.
Un explorador que fue consumido por él.
Y un cazador que lo rechaza.

No se conocen, pero están conectados por una misión que apenas entienden: el universo se está muriendo, devorado por una "corrupción" que engendra monstruos de pesadilla, y solo ellos pueden encontrar la causa.

Pero mientras intentan dominar sus nuevos y aterradores poderes, una enemiga mucho más inteligente y peligrosa que ellos ya ha comenzado su cacería. Sabe lo que son. Sabe lo que valen. Y los quiere.

Luz. Oscuridad. Caos.
¿Podrán tres enemigos destinados a destruirse mutuamente aprender a luchar juntos, o se convertirán en las armas que provoquen el apocalipsis?