Doyoung y Jaehyun tenían veinte años y una amistad de cuatro a sus espaldas. No eran el tipo de amigos inseparables que hablan cada hora del día, pero sí aquellos que, cuando el mundo parecía derrumbarse, se convertían en el refugio del otro.
Doyoung estaba a punto de terminar la licenciatura en Lenguas Extranjeras. Siempre había sido disciplinado, aplicado hasta el extremo, de esos estudiantes que prefieren pasar noches enteras traduciendo textos antes que salir a distraerse. Quizá por eso mismo, cuando se trataba del corazón, la vida lo había golpeado con dureza. Cada relación que intentó terminó dejándole cicatrices más profundas de lo que admitía. Y aun así, no perdía la esperanza; seguía creyendo en el amor, en ese tipo de amor que se entrega sin reservas.
Jaehyun, en cambio, cursaba la mitad de su especialización en enfermería. Su vida giraba entre las prácticas en el hospital y las horas de estudio, aunque siempre parecía tener tiempo para los demás. Era de esos que no necesitan decir demasiado: bastaba una mirada suya para transmitir calma. Nunca fue de hablar mucho sobre sí mismo, pero en su silencio había ternura, y en su sonrisa, una promesa de confianza.
Eran diferentes, casi opuestos. Doyoung, sensible, expresivo y romántico hasta los huesos. Jaehyun, sereno, reservado y paciente. Sin embargo, esa diferencia los mantenía unidos; uno encontraba en el otro lo que le faltaba.
Durante años, su amistad había sido un equilibrio perfecto. Hasta que un mensaje cambió todo...
"No solía pensar mucho en mi futuro, no me importaba realmente lo que terminará siendo de mí. Si servía para la cofradía hasta que fuera devorado o falleciera del cansancio, sería un final que sin dudas creí que merecería. Ahora no quiero algo así, quiero darte la larga vida llena de felicidad que le prometiste a tu padre, ser el objeto de tu alegría. Y morir dentro de 100 años... En tus brazos...".
Publicación: 22 de sept. del 2025.
Finalización:
Fanfic De Kimetsu No Yaiba.