Cristal e Izuko se conocen en la secundaria, pero lo que podría haber sido una amistad sencilla pronto se convierte en un desafío.
Él, constantemente señalado y humillado por no poseer un don como los demás, se convence de que nadie debería acercarse a alguien como él... mucho menos Cristal.
Sin embargo, ella no está dispuesta a rendirse. Hará todo lo posible por derribar las murallas que Izuko ha levantado alrededor de su corazón, demostrándole que el valor no está en los poderes, sino en lo que cada persona lleva dentro.
Una historia donde el miedo, el rechazo y el primer amor se entrelazan en medio de la secundaria, recordándonos que a veces lo más extraordinario nace de lo que muchos consideran "ordinario".