Elías Moreno nunca pensó que empezar la universidad sería tan abrumador.
Nuevo lugar, nuevas caras y, para colmo, un compañero de habitación que parece salido de una historia distinta a la suya. Thiago tiene ese aire de chico malo: chaqueta de cuero, mirada desafiante y una tranquilidad que roza la insolencia. Pero con el paso de los días, Elías empieza a descubrir que detrás de esa fachada hay alguien mucho más complejo, atento y cálido de lo que aparenta.
Elías estudia Psicología, buscando entender por qué a veces el corazón duele más de lo que uno quiere admitir.
Thiago cursa Diseño Gráfico, siempre con su cuaderno lleno de bocetos y música a todo volumen.
Entre trabajos, desvelos y silencios compartidos, los dos aprenden a convivir... y algo empieza a cambiar.
En la vida de Elías siempre estuvo Mateo, su amigo de la infancia: risueño, carismático y el tipo de persona que ilumina cualquier lugar. Lo que Elías nunca llegó a decirle fue que lo quería. Cuando Mateo llega con una novia y felicidad a la vista, Elías se enfrenta a la decisión de aferrarse al pasado o dejarlo ir. Mateo no es villano: es el amigo que sigue su camino, y su relación con Elías se convierte en la herida que, poco a poco, permite que algo nuevo nazca.
En el campus, también están sus nuevos amigos: Luna (Arte Dramático), Marco (Ingeniería) y Valeria (Fotografía), quienes pondrán humor, consejos y caos necesario en su primer año.
Una historia sobre nuevos comienzos, heridas que sanan despacio y un amor que llega sin avisar, justo cuando uno ha dejado de esperarlo.