JiKook Omegaverse
"Me gustaría tener un hijo varón, para que heredara tus hermosos ojos... y mi terrible carácter."
Dicen que no existe amor más puro, salvo el de una madre, que aquel que vivimos en la juventud: ese que nos hace soñar con un "para siempre", con una vida compartida, con una familia que solo existe en las fantasías que inventamos bajo las sábanas por la noche.
Ese amor que nos enciende el alma, que nos hace sentir invencibles, que nos convence de que, mientras estemos juntos, nada puede salir mal.
Pero la vida, caprichosa y a veces cruel, tiene otros planes. Ese amor, por más fuerte que sea, a veces no dura para siempre. Quizás el destino los separe... aunque siempre existe la posibilidad de que, más adelante, también sea la vida quien los vuelva a reunir.
Después de todo, donde alguna vez hubo un fuego intenso, siempre quedarán las cenizas.