𝗠𝗔𝐒𝗢𝗤̸̷̶𝐔𝗜𝗦̷̸𝗧𝔸̸̷̶ 𝗗𝗘 𝔸̸̷̶𝗠̸̷̶𝟎̶𝗥

Esto no es amor

Amor... ¿cuál amor?
Si él me lo pide, caigo de rodillas.
Si me lo ordena, me arrastro y beso el suelo como si fuera un altar.
Dejo que sus huellas ardan en mi piel, que su marca se clave como un hierro incandescente, y aún así sonrío en medio del dolor.

Dicen que es amor, pero no lo es.
Es algo más oscuro, más retorcido.
Es un veneno que me seduce, un fuego que me calcina, una cadena que yo mismo me ato sin oponer resistencia.
Lo llamo amor porque no conozco otra palabra... pero sé que no lo es.

No es amor...
Es obsesión.
Es locura.
Es un hambre que no se sacia, un deseo que nunca se calma, una necesidad que me consume los huesos.
Es el placer de arder, de sufrir, de entregarme entero a alguien que puede romperme, y aun así suplicarle que no me deje.

Esto que siento... no es amor.
Es mi condena disfrazada de ternura.
Es mi delirio convertido en plegaria.
Es mi masoquismo hecho devoción.

Yo lo amo? Si lo amo, el es mi obsesión, pero como pudo amar a un ser que es solo rencor y venganza, alguien que no puede amar.