Jimin, un estudiante de ciberseguridad de 24 años, detesta la tecnología. Para él, cada pantalla y cada dispositivo es una caja de Pandora que le arrebató algo muy preciado, y por eso ha decidido convertirla en su campo de batalla personal. Yoongi, un analista forense de 26 años, vive inmerso en el mundo digital; para él, los gadgets y los códigos son la forma más pura de entender y controlar la realidad.
Sus vidas, tan opuestas y distantes, chocan de manera inevitable cuando se ven obligados a compartir apartamento. Entre la obsesión de Yoongi por la tecnología y el rechazo absoluto de Jimin hacia todo lo digital, su convivencia se convierte en un constante cortocircuito de malentendidos, discusiones y silencios incómodos.
Pero a medida que los muros que ambos han construido comienzan a resquebrajarse, surge un tipo de conexión inesperada: una que no se mide en datos, códigos ni pantallas, sino en vulnerabilidad, empatía y la capacidad de comprender el corazón del otro. Entre choques y descubrimientos, Jimin y Yoongi aprenderán que descifrar a alguien no requiere algoritmos, sino la valentía de abrirse y confiar.
Tener un futuro planeado, un destino escrito y una vida lo suficientemente calculada no es impedimento para que, sin verlo venir, te enamores.
Rhue Volkova, es una chica que lleva un caos arrasador dentro de ella, peligroso y destructivo para cualquiera, pero adictivo para Atenea Gray. Mientras sus encuentros son lo menos que quiere Rhue, Atenea disfruta cada instante, mientras una piensa que son dos polos opuestos, la otra piensa en lo mucho que se pueden atraer, mientras una hace todo para alejarse, la otra corre detrás queriendo alcanzarla.
Ahora, en un mundo incierto, donde nunca terminas por conocer a una persona, ¿Podrá Gray conocer por completo a Volkova? ¿Podrá aceptar lo que conlleva quererla?