Marcado como traidor y desterrado de su natal Esparta, el ciudadano Yoongi es forzado a vivir como un paria, portando la infame "marca del desterrado" que recorre su cuerpo de hombro a ingle. A pesar de su inocencia, su destino lo lleva a Roma, el mismo imperio que supuestamente espiaba. Esperando una muerte rápida a manos del temido emperador Hoseok, Yoongi se resigna a su suerte.
Pero el astuto y perspicaz emperador, conocido por su brutalidad en la batalla y su justicia implacable, ve algo más en el espartano. Hoseok, junto con sus leales prefectos Namjoon y centurión Jin, no tarda en darse cuenta de que el destierro de Yoongi es un error. En lugar de ejecutarlo, el emperador lo toma como su sirviente personal, un puesto de extrema cercanía que obliga a Yoongi a cuidar de su vestimenta, su aseo y su cabello.
Con sus vidas ahora entrelazadas, Yoongi ve una oportunidad para vengarse de Esparta, y Hoseok, fascinado por la fuerza y el espíritu del espartano, decide ayudarlo. Pero para asegurar la venganza y consolidar el poder, el emperador convoca una reunión con su séquito, donde no solo anuncia a Yoongi como su consorte, sino que confiesa sus verdaderos sentimientos. El guerrero más temido de Roma y el paria espartano unen sus destinos en una alianza que desafía los imperios, sellada por lazos de amor, poder y venganza.
En las sombras de Roma, con el apoyo de sus leales esclavos Jimin (médico), Jungkook (cocinero) y Taehyung (sirviente), Yoongi y Hoseok forjarán su camino, demostrando que el amor puede florecer incluso en los corazones más endurecidos por la guerra y el destierro.