El Grito amedrentador que hiela los mismos corazones de familias que aun atormentadas por sus oscuros sueños. Despiertan, Con la misma cara de pánico que todos tienen, nadie se escapa, todos lo saben, están perdidos, no importo cuantos cayeron en el camino, no importa ahora que tanto lo quisieran, sabían que les llego la hora, que su fin esta mas que cerca. Las puertas del gran almacén resuenan como las finas latas que son, sus paredes sueltas sus finos susurros de caos, el polvo ya está casi como una vaga neblina, Los pobres que se encuentran a su interior lloran de pena golpean el piso sin cansancio como si las bestias de afuera compartieran su locura a las personas que aun no son, Al fin luego que el tiempo avanzara, no se escucha más que el grotesco sonido de carne triturada con viseras gordas de mandíbulas sin remordimiento, otra vez las bestias habían aumentado.