Cicatrices del Alba

En un mundo regido por el omegaverse, donde los lazos entre alfas, betas y omegas pueden ser salvación o condena, los Pilares y sus compañeros no solo enfrentan demonios en las sombras, sino también los horrores más crueles dentro de sus propios corazones.

Zenitsu, marcado por la fragilidad y el miedo, descubre que está embarazado de Tanjiro. Lo que debería ser motivo de alegría pronto se convierte en una carga de dudas, inseguridades y peligro. Mientras Tanjiro se aferra a protegerlo con todo su ser, Zenitsu teme que su debilidad arrastre a ambos al abismo.

En la finca Shinazugawa, el horror se manifiesta en cada rincón: Sanemi, incapaz de controlar sus demonios internos, maltrata cruelmente a Obanai. Y aunque el amor de este último es sincero, está atado a una relación tóxica que lo destruye lentamente. "Eres débil", repite Sanemi, y esas palabras lo desgarran más que cualquier herida.

Rengoku, con su fuego inextinguible, intenta iluminar la oscuridad que consume a Giyuu, mientras Shinobu y Mitsuri hallan en su unión un refugio dulce en medio del caos. Por otro lado, Genya y Muichiro luchan contra el miedo a perderse, sabiendo que en cualquier momento la guerra puede arrancarles todo.

Entre golpes, lágrimas, gritos y confesiones, cada personaje se enfrenta a la pregunta más dolorosa:
¿Es el amor suficiente para salvar lo roto, o solo sirve para hundirse juntos en la desesperación?