Mackenzie

-¿Listo para tu primera gran expedición, pequeño aventurero? -dijo su madre, abriendo la puerta de casa de par en par.

Mackenzie movió la cola con entusiasmo, y con un chillido alegre, se lanzó hacia adelante, cruzando el umbral de su hogar.

Lo que le esperaba adentro era un mundo nuevo: habitaciones desconocidas, olores diferentes, y en algún rincón... un pequeño cofre del tesoro esperando ser encontrado.

Sus padres, de pie en la entrada, se miraron sonrientes.

-Aquí comienza todo -susurró la madre.

-Sí -asintió el padre-. Nuestro pequeño ya empezó a dejar sus primeras huellas en el mundo.

Y así, con el corazón henchido de amor, cerraron la puerta tras ellos, mientras Mackenzie, guiado por su espíritu curioso, daba los primeros pasos hacia su siguiente aventura: descubrir su nuevo hogar.

historia basada en el personaje de Bluey