No fue el destino quien las unió, sino una tormenta.
Sadie llegó buscando un techo.
Winter, en cambio, llevaba años escondiéndose bajo uno.
Ella, espontánea, tierna y de sonrisa luminosa, irrumpió en la vida de una mujer acostumbrada al silencio y a las rutinas. Y sin planearlo, con galletas, miradas y palabras suaves, comenzó a desarmar sus paredes.
Entre tazas de café, libros abiertos y noches que se alargan sin querer, ambas descubrirán que el verdadero hogar no siempre es un lugar.
A veces es una presencia, una voz, una mirada que te reconoce incluso antes de que tú sepas quién eres.
¿Puede una tormenta ser el inicio de algo que dure toda la vida?
¿Y si aquella noche lluviosa no fue un accidente, sino el comienzo de su historia?
Si entraste aquí buscando una historia típica de Wattpad, llena de ficción y finales perfectos...
Lo siento por decepcionarte.
Esto no es una historia inventada.
No hay guión.
No hay autor misterioso detrás.
Solo estoy yo, escribiendo mientras todo sucede.
Y lo peor (o lo mejor) es que ni siquiera sé cómo termina.
Tengo que esperar a que pase en mi vida.
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Siempre pensé que las historias de amor solo pasaban en los libros...
hasta que me di cuenta de que estaba viviendo una.
Caótica, torpe y sin soundtrack bonito, pero mía.
No es ficción.
No es fanfic.
Es mi vida.
Me llamo Lia, y decidí escribir mi historia como si fuera una novela,
porque mi crush -Gabriel- parece escrito por un autor cruel.
No sé si esto va a terminar bien,
o si solo estoy documentando mi propia humillación,
pero si voy a enamorarme, al menos que quede registrado.
Bienvenida a mi historia.
O como prefiero llamarla: mi loca obsesión con Gabriel.
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