Cuando la vida de Alejandro Montes y Sebastián Villaseñor se cruza en la universidad, ninguno sospecha que aquel encuentro casual cambiará todo. Alejandro, de tan solo veinte años, es uno de los periodistas más jóvenes y carismáticos del país.
Ha construido su popularidad entrevistando a celebridades, con gran inteligencia y unos ojos verdes que parecen cautivar a cualquiera. Ahora recibe el encargo de acercarse a la familia de Gabriela Villaseñor, actriz famosa que está por estrenar una nueva telenovela y varias películas.
Sebastián, sobrino de Gabriela, siempre ha vivido a la sombra de su tía y sus estrictas reglas. Cuando ella decide mudarlos a la Ciudad de México e inscribirlo en la misma universidad que Alejandro, su vida da un giro de 180 grados. Su familia, rígida y conservadora, ha marcado cada uno de sus pasos y reprime cualquier indicio de lo que realmente siente. Sus dudas y confusiones lo aislan, hasta que conoce a Alejandro: no solo un compañero de clases, sino el joven que lo acercará a su familia a través de varias entrevistas.
Entre pasillos, clases y encuentros obligados, su amistad crece, lentamente cargada de tensión. Miradas que dicen lo que no pueden expresar en palabras, toques que parecen casuales pero llenos de intención, y gestos que los acercan más de lo que deberían.
Pero no todo será fácil. La familia de Sebastián, con su homofobia interiorizada, amenaza con separarlos, mientras ambos intentan comprender sus sentimientos y enfrentar el miedo al rechazo. Entre secretos, expectativas y deseos, descubrirán que a veces los caminos que parecen distintos los llevan a encontrarse bajo el mismo destino.
Dicen que el amor no se impone.
Pero en el mundo de la magia ancestral, las promesas se sellan con sangre... y obediencia.
Aurora Blackwood fue criada para obedecer.
Tom Riddle, para dominar.
Él, heredero del legado más temido del mundo mágico.
Ella, destinada desde su nacimiento a convertirse en su esposa.
Un matrimonio pactado.
Dos desconocidos que comparten un apellido antes que una historia.
Y un vínculo que, sin quererlo, los arrastrará a lo más profundo de la oscuridad...
Y del amor.
Porque incluso entre las sombras, puede arder la llama de lo prohibido.