Prólogo Estaba cursando mi último año de escuela cuando conocí a Alex, era tan impredecible y extraño que me encanto al instante. Me gustaba su sonrisa, era esa sonrisa casual con hoyuelos en las mejillas, me gustaban sus ojos color avellana, y su pelo revuelo color negro, había algo más que su físico que me parecía inquietante e inesperado así que al verlo me producía un cosquilleo, que aumentaba cuando dirigía su mirada hacia mi.