La maldición del Reino Lytherian

En un mundo donde los dragones son guardianes de la magia y los reinos viven bajo un pacto tan frágil como el cristal, dos herederos nacen marcados por un destino imposible.

Olivia Evercrest, la próxima reina de Lytherian es tan admirada como temida: su cabello azul como el océano nocturno y su vínculo con el dragón estelar Aetherion la convierten en un enigma viviente. Dueña de una magia capaz de controlar todos los elementos, es la única portadora de dos armas legendarias: Stellaflame, la espada de llamas azules, y Lunaris, el arco que dispara flechas de energía pura. Pero bajo su belleza luminosa, Olivia guarda secretos: recuerdos que la atormentan y una magia que aún no ha despertado del todo.

En el reino de Nivaris, James Darkmoor creció entre sombras y tormentas. Con ojos rojos como fuego eterno y una mente fría y calculadora, domina una magia letal que pocos se atreven a desafiar. Su espada Nyxfang y su dragón Noctryn son símbolos de poder y oscuridad. Años viviendo a la sombra de su hermano mayor lo hicieron desconfiar de todo, salvo de su propia ambición.

Cuando sus familias intentan sellar una alianza política, James y Olivia se encuentran por primera vez... no en un salón dorado, sino en un jardín iluminado por flores mágicas. Ese instante, destinado a pasar desapercibido, despierta algo que ninguno esperaba: sus dragones reaccionan y sus corazones laten como si se recordaran de otra vida.

Pero el mundo que los rodea está a punto de caer. Desde las tierras olvidadas más allá de los mapas, un imperio oculto entre sombras resurge, dispuesto a devorar todos los reinos. Y mientras la guerra se avecina, Olivia y James deberán elegir entre cumplir con el deber que los ata a sus coronas o escuchar el amor imposible que amenaza con destruirlos.

¿Olivia y James serán capaces de luchar por su amor?