✚-Nunca imaginé que mi condena llegaría vestida de deseo. Crecí entre muros sagrados, con la fe como herencia y la ciencia como pasión.
Era un hombre instruido, de buena familia, obsesionado con el conocimiento, con descubrir aquello que dormía bajo la piel de lo imposible. Pero el destino -ese verdugo disfrazado de azar- me tendió una trampa.
No fue una mujer, ni un ángel, quien encendió mi perdición. Fue un demonio. Oscuro, majestuoso, prohibido... y desde el instante en que sus ojos me atravesaron, supe que había entregado mi alma.
Pecar se volvió mi aire, la lujuria mi amiga fiel, y su recuerdo mi oración torcida.
Y aunque mi fe se quiebra con cada pensamiento, con cada anhelo insaciable hacia él, no puedo detenerme. Soy un devoto de su condena, un amante de su fuego. Yo, el erudito, el hijo piadoso, un simple devoyo de la ciencia termine y me he convertido en un pecador que ya no busca redención.-✚
Entre risas en la cocina, madrugadas con biberones y caricias silenciosas bajo una manta, Harry y Draco descubren que el amor no siempre viene con batallas épicas ni grandes declaraciones.
A veces, basta un susurro en la noche, una siesta compartida o una carta de Hogwarts en la mesa del desayuno.
En esta colección de momentos -sin orden, sin prisas- viajamos por recuerdos sueltos, pequeños destellos de lo que fueron, lo que son, y lo que jamás dejarán de ser:
Una familia. Un hogar. Unos adolescentes enamorados. Un amor que hace del instante, una eternidad.
Cada capítulo es una escena única, un abrazo al alma para quienes creen que el amor se encuentra en los detalles más simples.