Nunca pensé que volvería a verla, pensé que ella solo era un tropiezo en mi vida, la sangre de alguien más que estaba sobre mis manos, alguien que ha pagado con su propia vida mi hambre. Jamas tampoco imagine que al arriesgarme a conocerla le daría la bienvenida a lo que de verdad era vivir, le di la bienvenida a la vida.