Derrotar al enemigo

En el mundo de los ricos, las rivalidades son inevitables, y Zia Hood siempre lo ha sabido. Heredera de una fortuna incalculable, destinada a un futuro moldeado e impecable, y con un apellido inmaculado, todo en su vida parecía estar bajo control. Todo, excepto Jason Archer.

Durante años, los Archer y los Hood mantenían una competencia tan feroz, como insoportable, y Jason lograba que cada encuentro se sintiera como una pequeña guerra. Zia lo odiaba. O al menos eso era lo que se repetía cada vez que él se acercaba.

Sin embargo, lo que no se podía negar, era que esa tensión entre ambos iba más allá del odio familiar. El verdadero problema no era Jason Archer. El verdadero problema era que, por primera vez, Zia no estaba segura si quería vencerlo... o perderse en él. Después de todo, jugar con fuego puede quemar, y ella ya estaba demasiado cerca de las llamas.