Prohibida Obsesión
No todas las obsesiones nacen del amor... algunas nacen del poder.
Él era lo que nunca debí desear: arrogante, peligroso, dueño de secretos capaces de destruirme. Yo era lo único que no podía tener... y aun así me convirtió en su obsesión.
Su mirada era un laberinto sin salida. Su voz, una promesa de condena. Y aunque sabía que acercarme a él era un error, cada paso que daba hacia su mundo oscuro me ataba más a sus cadenas invisibles.
Entre nosotros no había inocencia, solo fuego, deseo prohibido y una atracción que rozaba la locura.
Él me advirtió que lo nuestro no tendría un final feliz. Yo juré que podría escapar de él.
Pero cuando la obsesión se convierte en adicción, ¿quién se atreve a soltar primero?
Todo fue por venganza y ella no iba a parar hasta obtenerla, pero se encontró con esos ojos, que la llevaron a la perdición.
¿Que pasará con su venganza?.